Paul Sturges (Josh Lucas), trabajador de una empresa petrolífera, aprovecha sus idílicas vacaciones familiares en la bahía azul de México para hacer una inspección rutinaria de una plataforma ubicada en medio del océano. Lo que prometía ser una tarea sencilla se convierte en una auténtica pesadilla al encontrarse cara a cara con un sanguinario megalodón obsesionado con proteger su territorio a toda costa. Abandonados a su suerte, y con la constante amenaza de ser devorados, la familia deberá encontrar el modo de regresar a tierra firme evitando los ataques mortales del enorme tiburón.
Después de la trágica muerte de su madre, Carlos "El Paletero" no tendrá más opción que cobrar justicia con sus propias manos. Su destino, un lejano pueblo. Su meta, recobrar las cenizas de su progenitora. Los medios no importan; lo que importa es que nadie quede impune. El Paletero es un western hondureño que promete hacer justicia.
En una lejana comunidad del interior de Honduras, la acostumbrada tranquilidad y paz que era la principal característica de ese pueblo, se vio interrumpida, por las travesuras de unos cipotes. Tal fue la desesperación de los habitantes, que decidieron hacer algo para ponerles un alto a tanta travesura, la decisión final fue formar un equipo de futbol.
La película toma como fondo los acontecimientos políticos del 28 de junio de 2009, hay tres personas encerradas en una casa durante un toque de queda, resulta que una es un asesino, pero deben averiguar quién es.
Sayra (Paulina Gaitan), una adolescente hondureña, se reúne con su padre para viajar con él a los Estados Unidos; a partir de Chiapas, viajan en el techo de un vagón de carga, donde están expuestos tanto a las inclemencias del tiempo como a la violencia.