James, que ha sido ciego desde la juventud, vive feliz con su esposa Sam y su hijo Jonah. Un día recupera su visión y descubre que un tumor inoperable que había estado presionando sus nervios ópticos en su cabeza desde que era un adolescente se ha reducido milagrosamente. Lleno de felicidad, James y Sam hacen planes para su futuro. Sin embargo, James se está volviendo metafóricamente ciego por su obsesión por lo superficial en su búsqueda del éxito.
No todo está bien en los suburbios. Laney Brooks, una esposa y madre al límite, ha dejado de tomar sus medicamentos, sustituyéndolos por drogas recreativas y los hombres equivocados. Avecinándose la destrucción de su familia, Laney hace un último y desesperado intento de redimirse.
Desde que en la época universitaria tuvieron un encuentro fortuito en el que ambos perdieron la virginidad, Jake y Lainey se han convertido en unos infieles compulsivos que han destruido sus relaciones de pareja una detrás de otra. Tras cortar con su último novio a causa de sus infidelidades, Lainey acepta ir a terapia y asiste a una reunión de adictos al sexo en Nueva York. Allí se reencuentra con Jake, y ambos descubren que tienen el mismo problema con sus relaciones desde que se acostaran 12 años atrás. Con la firme intención de apoyarse mutuamente para cambiar sus malos hábitos, emprenden una amistad platónica que les ayuda a construir nuevas y duraderas relaciones de pareja. El problema surgirá cuando empiecen a sentirse atraídos el uno por el otro.
La detective Nancy Porter (Elizabeth Banks) sigue traumatizada por no haber podido salvar hace tiempo a una niña que desapareció y murió a manos de dos niñas. Pero ocho años después, otra niña vuelve a desaparecer en la población donde viven Ronnie y Alice (Dakota Fanning & Danielle Macdonald), las dos jóvenes que fueron culpables del crimen anterior y que ya salieron de un centro de detención juvenil.