Antonella Sudasassi
Nacimiento : 1986-01-01, San José, Costa Rica
Screenplay
Repression and taboos have shaped the image of womanhood for Ana (68), Patricia (69) and Mayela (71). Their stories poetically combine to form a kaleidoscope of memories, secrets and longings that are incarnated by another woman’s body.
Director
Repression and taboos have shaped the image of womanhood for Ana (68), Patricia (69) and Mayela (71). Their stories poetically combine to form a kaleidoscope of memories, secrets and longings that are incarnated by another woman’s body.
Director
Three women over 65 defend their right to feel alive and to enjoy pleasure and desire.
Producer
Carlos, a married man with two daughters, dares to reveal his true sexual identity to his family; Ale, a trans woman manages to finally reconcile with the image in the mirror and accept herself; and Jaz and Lalay, two young lovers must confront their family and society in order to get married. The three stories are intertwined with historical events to recognize the struggle of thousands of LGBTQ+ people and organizations in Costa Rica.
Editor
El cuerpo tiene cicatrices que no vemos. En épocas de aislamiento, miedo y desinformación, el cuerpo de una madre y su recién nacida forman cicatrices invisibles que quedarán guardadas en la memoria de sus cuerpos. La alegría profunda del tan esperado encuentro, acompañado de la soledad por no poder sentir los abrazos de todos los que la esperan con ansias. Ante la vida y la muerte, la vida prevalece como señal de esperanza para sanar estas cicatrices inesperadas.
Screenplay
El cuerpo tiene cicatrices que no vemos. En épocas de aislamiento, miedo y desinformación, el cuerpo de una madre y su recién nacida forman cicatrices invisibles que quedarán guardadas en la memoria de sus cuerpos. La alegría profunda del tan esperado encuentro, acompañado de la soledad por no poder sentir los abrazos de todos los que la esperan con ansias. Ante la vida y la muerte, la vida prevalece como señal de esperanza para sanar estas cicatrices inesperadas.
Director
El cuerpo tiene cicatrices que no vemos. En épocas de aislamiento, miedo y desinformación, el cuerpo de una madre y su recién nacida forman cicatrices invisibles que quedarán guardadas en la memoria de sus cuerpos. La alegría profunda del tan esperado encuentro, acompañado de la soledad por no poder sentir los abrazos de todos los que la esperan con ansias. Ante la vida y la muerte, la vida prevalece como señal de esperanza para sanar estas cicatrices inesperadas.
Writer
En un pueblo de Costa Rica, Isabel atiende todo el día la casa, a sus hijas y a su esposo, eso aprendió, y eso enseña a sus hijas. Isabel es buena madre, buena esposa, buena nuera. Cuando su familia política la presiona para tener otro hijo, el varón, una serie de revelaciones le llevan a enfrentarse consigo misma, su entorno y su familia. La costumbre, el calor, su larga cabellera, los insectos que invaden hasta los espacios más íntimos y la presión de su familia empiezan a torcer la imaginación de Isabel. A sus 30 años, siempre ha hecho lo que los demás esperan de ella. Isabel debe decidir si enfrentar o no a su familia.
Director
En un pueblo de Costa Rica, Isabel atiende todo el día la casa, a sus hijas y a su esposo, eso aprendió, y eso enseña a sus hijas. Isabel es buena madre, buena esposa, buena nuera. Cuando su familia política la presiona para tener otro hijo, el varón, una serie de revelaciones le llevan a enfrentarse consigo misma, su entorno y su familia. La costumbre, el calor, su larga cabellera, los insectos que invaden hasta los espacios más íntimos y la presión de su familia empiezan a torcer la imaginación de Isabel. A sus 30 años, siempre ha hecho lo que los demás esperan de ella. Isabel debe decidir si enfrentar o no a su familia.
Writer
Lucía tiene 10 años, los ojos muy abiertos y la piel muy sensible. Como todas las niñas de su edad, está a las puertas de su vida; del otro lado, no sabemos todavía qué habrá ni qué podremos ver. Pero por un instante, ella verá lo que yace en el futuro y lo que dejará atrás en su infancia.
Director
Lucía tiene 10 años, los ojos muy abiertos y la piel muy sensible. Como todas las niñas de su edad, está a las puertas de su vida; del otro lado, no sabemos todavía qué habrá ni qué podremos ver. Pero por un instante, ella verá lo que yace en el futuro y lo que dejará atrás en su infancia.